Diagnóstico de sexo mediante marcadores moleculares y mediante ecografía gonadal.

Nuestro plantel de reproducción opera fundamentalmente solo en base a ejemplares de sexo femenino. La necesidad de semen para efectuar las fertilizaciones se obtiene a partir de “neomachos” que son ejemplares genéticamente hembras, que rutinariamente convertimos en individuos funcionalmente machos en cada uno de nuestros núcleos de reproductores, mediante reversión hormonal de su sexo gonadal mientras son alevines muy pequeños.

Por otra parte, el número de ejemplares neomachos necesarios para desarrollar satisfactoriamente el manejo reproductivo del plantel es muy baja y no supera el 10% de la población total de reproductores.

Es así como nuestros lotes de peces que cada temporada reproductiva son generados como núcleos de perpetuación de nuestra línea Blueback en el contexto de nuestro Programa de Mejoramiento Genético (PMG), son producidos como poblaciones monosexo todo hembra. Para resolver la disponibilidad de semen, cada núcleo, obligatoriamente debe contar con su propio stock de “neomachos” de manera de ser autosuficiente en la provisión de semen femenino, con el cual poder producir siempre stocks comerciales de ovas “todo hembra” durante cada estación reproductiva.

 

Para resolver esto, al inicio de la cría de cada núcleo, un sub-lote de alevines de app 10% de la población es masculinizado a partir del inicio de la alimentación, por un período de 2 meses, mediante la administración en la dieta durante este período de una pequeñísima cantidad de 17α metil testosterona. Como todos los alevines de nuestros núcleos son hembras, porque sus padres fueron neomachos, al escoger al azar el sub-lote para masculinizar, no existe ninguna confusión en el resultado del tratamiento hormonal, y todos los ejemplares resultantes del tratamiento al alcanzar la edad adulta tienen fenotipo de macho y sabemos que por ser genéticamente hembras son neomachos.

 

Por una circunstancia no deseable pero imposible de soslayar, uno de nuestros núcleos de futuros reproductores de trucha arco iris, de alto valor genético, durante la temporada 2021 debió ser generado como un batch de ovas de sexo mixto, es decir 50% machos y 50% hembras.

Esto nos generó 2 consecuencias que debimos resolver:

1.- La masculinización del sub-lote de alevines de primera alimentación de ese núcleo destinado a neomachos debió ser efectuada sobre sobre alevines mixtos (genéticamente machos y hembras), por lo que debíamos generar una estrategia para posteriormente descartar los alevines genéticamente machos, asegurando al menos unos 100 ejemplares auténticos neomachos.

2.- También debíamos deshacernos lo mas precozmente de los machos del otro 90% del lote (unos 2.500 ejemplares), para evitar criar esos machos (app el 50% del lote) por un largo período (al menos 1 año y medio o más), con el alto costo que implicarían en uso de espacio de cultivo, alimentación y horas hombre en general, hasta que presentaran externamente características de machos y poder descartarlos.

En el primer caso la solución fue recurrir a la genética molecular para identificar los ejemplares genéticamente hembras que son los verdaderos neomachos que necesitamos.

 

En el segundo caso la solución fue recurrir al sexaje gonadal del lote (app 5.000 ejemplares de app 150 gr peso promedio) mediante ecografía, para detectar precozmente los machos y descartarlos.

 

 

 A continuación, se muestra un resumen de imágenes de las principales etapas de ambos procesos.